lunes, 30 de mayo de 2011

De nuevo por aquí

Los mismos sitios, la misma gente, las mismas letras... Pero cada vez, con un significado distinto.
¿Sabéis? He vuelto a caer de nuevo desde lo más alto. Y como de costumbre, vuelvo a curarme las heridas, a quitarme el polvo y a seguir para delante.
Esta nueva caída (y no fracaso) ha hecho que tenga más cuidado con mis palabras, sobre todo las que a sentimientos se refieren. Te quiero no se puede decir a la ligera. Si se dice es porque se siente, y si no se está seguro es mejor no decirlo.
Engañas al de enfrente y a ti mismo. Y no sé qué es peor, la verdad. Porque mentirte a ti mismo es triste, pero mentir al otro implica mentirte a ti mismo. No sé...
Hay que tener cuidado con lo que se dice y hace, porque puedes hacer mucho daño con tus palabras. A mi me lo han hecho, me han dicho que me querían, me lo he creído como una tonta y me han dejado peor de como empezó todo.

Ese te quiero mal dicho es el que ha hecho que escriba esto, que mire la vida con otros ojos, que me plantee lo que digo y cómo lo digo... Por eso no es un fracaso lo sucedido, sino una experiencia constructiva. Y visto lo visto, prefiero que me lo hayan dicho a que se lo hubieran callado.























Hacía mucho que no escribía por aquí. Ya tocaba, ¿no?



"Ya no sonríe más. Ya todo le da igual.
Enfadada con todo en la vida, no valora que el tiempo decida.
Exhausta de evasivas, cansada de mentiras, no quiere bailar más."